Programa Permanente de Prevención y Control del Cáncer de Próstata
El Cáncer de Próstata, es estadísticamente la segunda patología oncológica del Hombre luego del de Pulmón.
Esta casuística convierte a la enfermedad Prostática en una de las más frecuentes. Hay actualmente diferentes visiones acerca de la conveniencia o no de hacer los chequeos para diagnóstico del Cáncer de Próstata.
En algunos países la sobreprestación con los pedidos de PSA (Antígeno Prostático Específico por sus siglas en inglés) provocó que se incrementen las punciones biopsia de próstata en forma desproporcionada. Y estadísticamente los porcentajes de Cáncer hallados fueron menores a lo previsto. Esto motivó a las entidades Aseguradoras de la Salud, y algunos grupos de pacientes a cuestionar la efectividad y la predictibilidad del PSA como parámetro para indicar la biopsia prostática ante un valor elevado del mismo.
En nuestro país, la Sociedad Argentina de Urología sigue manteniendo como criterios válidos para una Punción Biopsia Prostática la consideración de otros ítems, además de un PSA elevado antes de indicarse una Biopsia.
Estos considerandos a saber son: PSA elevado o sospechoso confirmado por la validación con un PSA libre (se sugiere la utilización del PSA libre solamente en los casos en que el urólogo lo considere apropiado, y no se pide DE RUTINA), la ecografía prostática preferentemente trans-rectal sospechosa por presencia de nódulos hipo-ecoicos, y finalmente el tacto prostático con presencia de formaciones induradas glandulares.
Con todo esto, ante la presencia DE CUALQUIERA de esos parámetros, está indicada la solicitud de la biopsia.
Siempre, ante cualquier duda, sería necesario confirmar la sospecha antes de biopsiar, para que dicho estudio no se solicite innecesariamente.
El paciente tiene siempre que estar informado de la posibilidad de Falsos Negativos. Y tener claro el motivo por el que pueda suscitarse tal informe.
Nosotros consideramos la biopsia prostática como un procedimiento fundamental, cuando está justificado, para lograr el diagnóstico de Cáncer y poder plantear la necesidad de un tratamiento.
El mismo estará luego determinado por parámetros como edad del paciente, estado general, posibilidad de medios para optar por uno u otro tratamiento.
Todos estos serán orientados y guiados por el urólogo de cabecera del paciente.
Ante cualquier duda, le sugerimos consultar con su urólogo de confianza.